Es
un gusto dar la bienvenida a los poetas de Europa, USA, Medio Oriente y
Latinoamérica, que han aceptado mi invitación para estar presentes en
esta tercera versión de los Festivales Internacionales de Poesía del
Biobío.
Un
proyecto que nació el año 2018 a la luz del programa Educación Poética
para Chile, cuya finalidad es sensibilizar a la sociedad de que los
jóvenes tengan en el aula, la oportunidad de conocer el potencial que
puede tener para sus vidas la escritura creativa.
Los que
hemos podido trabajar en alianza con los profesores de lenguaje,
hemos sentido el cariño y el aprecio por nuestra labor en los
diversos establecimientos de la Región del Biobío, donde hemos
intervenido. Ellos nos han aceptado como poetas-educadores en sus
asignaturas, permitiendo durante dos o hasta tres meses, desarrollar
nuestro método con los estudiantes.
Todos
los que participamos de este proyecto, sabemos de la necesidad de que
este fenómeno se replique a lo largo del país, y más aún teniendo
presente el modo como esperamos que esto sea posible. Cito por ello
la declaración firmada por los poetas que participaron de los FIPBB
2019, adhiriendo a nuestro proyecto educativo, que fue publicado en
la antología "Jóvenes en las letras de Chile" que en uno de sus
párrafos dice:
"Reclamamos
se reconozca en la Nueva Constitución Política, el derecho de la
Educación Poética para todos los jóvenes de Chile, a fin de
construir un diálogo fraterno desde el multiculturalismo y una
existencia coherente con nuestro singular territorio llamado Chile.
Así desde la mixtura poética, alcanzaremos la anhelada primavera en
toda su amplia dimensión edificando la paz desde un horizonte común.
LA POESÍA"
Nuestro objetivo es facilitar
que los jóvenes transiten por un camino, donde se encuentren con una
herramienta útil que los ayude a lograr un crecimiento integral como
individuos, porque el ser humano es una criatura compleja, y exige
poner atención en varios aspectos para brindar también una
educación que engrandezca el alma de los jóvenes. En ese ámbito la
poesía también puede ser una gran herramienta. Si algunos piensan
que la poesía no sirve para nada, están muy equivocados.
Si queremos la felicidad para
nuestras vidas y para los demás, tenemos que vivir de la poesía y
enseñar esa verdad, pues toda acción aunque sea de carácter
económica, desligada de lo poético sólo generará por sí sola un
acto de sobrevivencia en este mundo. ¿Es acaso eso lo que deseamos;
sólo enseñar a vivir lastimosamente sin abarcar las regiones
espirituales del ser?
Los Festivales Internacionales
de Poesía del Biobío como ya les había comentado, nacieron el año
2018 de la mano del programa Educación Poética para Chile. Una de
las razones de su creación fue vincular a los poetas del mundo, con un
ejercicio poético que se lleva a cabo en el aula, donde emergen jóvenes
promesas y de paso
inspirar a los poetas con trayectoria, a considerar la posibilidad de
emprender en sus propios
territorios una obra semejante.
Entendemos que la velocidad
tecnológica y digital se ha impuesto en nuestra sociedad como algo
necesario para el bienestar de la humanidad. ¿Pero esto es así o
lamentablemente en parte es una mentira? Digo esto porque en realidad
acelera todos los procesos de la vida humana, y no solamente algunos.
Esto me hace pensar en una velocidad sistémica que daña muchas
cosas, estropeando muchas veces la salud psíquica y física de los
individuos.
Acaso podemos considerar que
una vida acelerada de estos tiempos, sea una de las causas del porqué
la poesía está siendo erradicada poco a poco de la educación. Una
de las razones tal vez sea porque ella tiene más relación con los
ritmos de la naturaleza que con los de la tecnología. En la
actualidad no existe en los programas educacionales un real estímulo
para generar en los jóvenes, entusiasmo por ella. Este escenario
provoca que esta sabiduría sea ocultada a los jóvenes, salvo
contadas excepciones, de tal modo que cada año egresan de la
enseñanza miles sin tener atisbos de lo que ella realmente
significa.
Esta mega velocidad que se ha
posesionado del planeta también afecta al medio ambiente. Los
humanos estamos contaminando y provocando junto a las industrias un
caos climático, que ya está haciendo sufrir a millones de seres
humanos.
La naturaleza es el cimiento
de la poesía, una creación forjada por un Autor, que ha extendido
ante nuestros ojos cientos de maravillas para nuestro disfrute, pero
si hoy la humanidad continúa destruyéndola, hará que la poesía
corra el riesgo de ser aniquilada.
Vivir de la poesía es amar la
naturaleza (donde nosotros los seres humanos somos parte de ella)
Vivir de la poesía es alejarse de esa perniciosa y antropocéntrica
mirada, que ha pretendido elevar a la humanidad a la categoría de un
dios y mirar muchas veces con desprecio el mundo natural. Vivir de la
poesía, es saber que un árbol también puede ser un poema, una
majestuosa columna que eleva tiernas hojas sobre nuestras mentes, o
un ancla que se hunde en las raíces del ser para alcanzar un nuevo
conocimiento de nosotros mismos. Este proceso con seguridad nos hará
ver un árbol no como una casualidad en el planeta, sino el escenario
diseñado para observar un bello fruto en su fronda; pájaros posados
en una rama que cantan despojados de toda soberbia al amanecer.
La
naturaleza como cimiento de la poesía, nos impone un imperativo
moral acorde a la realidad de un mundo que va directo a su ruina.
Esta toma de conciencia requiere proponer una acción concreta en
ayuda de ella, y la propuesta es: otorgarle un reposo a la tierra del
gran asedio que padece desde hace mucho tiempo, generado por el gran
desarrollo tecnológico que exige más de lo que pueden resistir sus
ecosistemas.
En este contexto nuestra
lengua castellana, tiene algo que decir. Sepan ustedes que "sábado"
significa "descanso" "cesar de trabajar" también en otras
lenguas su significado es similar.
Esto nos hace considerar que
frente a la crisis climática, (responsables como humanidad de ella)
es oportuno considerar su significado, como un llamado especial EN
ESTA HORA DE CRISIS.
El significado de la palabra
sábado en nuestra lengua, nos recuerda y nos invita a concederle a
la tierra un descanso. Somos los humanos los que estamos destruyendo
nuestro planeta, por lo tanto los responsables de ayudar para que
tenga tiempo para recuperarse.
Cesemos de trabajar, pongamos
freno a ese feroz estilo de vida que destruye nuestra felicidad. Los
invito a que permitamos que la tierra descanse el día sábado, y así
ayudaremos en esta encrucijada a salvar al planeta y a nuestra propia
humanidad.